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3 razones por las cuales un gerente no se transforma en un líder y por lo tanto deteriora o estanc


Tengo que confesar que por muchos años viví cometiendo el error que cometen la mayoría de los gerentes, que es el de no distinguir con precisión la diferencia entre gerencia y liderazgo. Normalmente se tiende a mezclar estos conceptos pensando que son parte de lo mismo, o consecuencia uno de otro, o lo que es peor una evolución de uno a otro.


Muchos años de mi vida profesional serví en una de las empresas más agresivas del mercado en lo que a obtener resultados se refiere, una verdadera escuela en el arte de lograr lo que se planea, y que forjó mi carácter profesional y por lo cual considero ha sido un privilegio todos los años que pasé ahí. Recuerdo que en la medida que tuve la oportunidad de ascender en mis responsabilidades y mi carrera, mis superiores me hablaban de ser mejor líder, de ser más estratégico y menos operativo, de “cambiar el chip”, y hoy dando una mirada atrás, reflexiono que todas esas “buenas intenciones” para orientarme, y por las que estoy muy agradecido de parte de quienes considero son excelentes gerentes y amigos, también llevaban implícita esta deficiencia en la distinción adecuada entre lo que es ser un gerente y ser un verdadero líder.


Hoy en día pienso y veo de una manera diferente a la gerencia y el liderazgo. Esta nueva manera de ver las cosas viene de los conceptos de John Kotter, un profesor en la Escuela de Negocios de Harvard y un muy renombrado experto en cambios organizacionales. Él es el gran pensador sobre liderazgo y gerencia.


Una forma muy práctica y simple de poner en práctica sus conceptos parte de la siguiente frase:

“El liderazgo y la gerencia están separados"

Para ejemplificar lo que digo, imagina por un instante que te pones de pie y que extiendes ampliamente tus dos brazos, uno a la derecha y uno a la izquierda. Digamos que la mano izquierda representa la gerencia y la mano derecha representa el liderazgo.

Gerencia y liderazgo están realmente separados y tienen distintas razones para existir, no obstante comparten un espacio intermedio entre ambos extremos, que en este caso estará representado por tu cuerpo, de donde nace la extensión de ambos brazos en direcciones opuestas. Tu cuerpo representa el “espacio común” entre liderazgo y gerencia.


En este espacio común ambos conceptos comparten un gran conjunto de habilidades que constituyen el “deber ser” para tener éxito en cualquiera de los dos extremos. Es decir, para ser exitoso como líder siendo gerente.


Antes de hablar de este “espacio común” y de estas habilidades hablaremos de las razones de porque existe la gerencia y el liderazgo.


Kotter etiqueta con una sola palabra lo que es la gerencia, y esta palabra es “complejidad”.

La gerencia existe para manejar toda la complejidad del trabajo.


Actividades como, elaboración de presupuestos, planificación, medición de resultados, medición de procesos, contratación de personal, resolución de problemas etc. Todas estas actividades son complejas y todas son acciones de gerencia.


Por otro lado, la palabra con que Kotter etiqueta el liderazgo es “cambio”. Y esta es la razón por la que el liderazgo existe, para ayudar a las personas durante el cambio, que nunca termina.

Acciones como motivar, alinear, reconocer patrones y crear visión y estrategia, están en el ámbito del liderazgo.


La habilidad común más importante que comparten el liderazgo y la gerencia es la habilidad de relacionamiento. Y este será el tema central de este blog, ya que considero que reconocer esto es el primer paso que un gerente debe dar para iniciar su camino como líder. Las habilidades de relacionamiento incluyen:

• Comunicación y motivación • Persuasión • Influencia • Inteligencia emocional • Networking



Teniendo todo lo mencionado anteriormente, a continuación encontrarás las tres razones principales que impiden que un gerente se convierta en un líder exitoso y por lo tanto deteriore o estanque su carrera:



1.- El gerente en su rol de líder pretende resolver los temas de liderazgo con las herramientas de gerencia:


Esto es el error más común como consecuencia de no diferenciar la gerencia del liderazgo como ya lo hemos comentado arriba. El gerente existe para resolver las complejidades del trabajo del día a día, y si no se hace una diferenciación con respecto al rol del liderazgo, entonces carecerá de visión, juntará cosas como visión y estrategia y se dedicará a planear como alcanzar esta visión, entrando en un trabajo mecánico que no es liderazgo y perderá la gran oportunidad de ver el bosque o de hacerse las preguntas claves que realmente son parte de su rol de líder tales como ¿a qué mercado servimos? ¿A quiénes en realidad quiero como clientes? ¿Cuál es la dirección que deseo para esta empresa?.


Una buena forma de salir de esta trampa, es un pequeño truco que compartiré contigo. Para diferenciar tus roles de gerente y líder, puedes seguir esta regla que yo uso con mucho éxito. En mi rol de gerente si la respuesta a la pregunta que me hago tiene algún tipo de métrica, entonces reconozco que estoy trabajando en el área de la gerencia y es un tema de gerencia., pero cuando la respuesta a mi pregunta no tiene una métrica, entonces sé que estoy en el terreno del liderazgo. Así de una manera más práctica tengo mayor facilidad de saber cuánto tiempo estoy dedicando a ser gerente y cuánto tiempo a ser líder y por ende a transformar a mi empresa, lo cual me permite crecer y avanzar.


2.- Desde su cargo el gerente intenta liderar pensando que solo es suficiente tener el título del cargo.

John C. Maxwell define esta actitud como el liderazgo Nivel 1, pues es el nivel más bajo del liderazgo. Realmente la única influencia que tiene este tipo de líder es la que viene con el título para la función que desempeña. Las personas lo siguen porque les toca. Este tipo de liderazgo está basado en los derechos obtenidos con el cargo pero es un mal sustituto para las habilidades de relacionamiento como la persuasión, la influencia y la motivación.

Los gerentes que solamente alcanzan este nivel y no avanzan más allá de esta manera de pensar podrán ser jefes, pero nunca serán líderes. En mi experiencia corporativa he observado como alguien se ha ganado una posición en la empresa sin mucho esfuerzo ni muchas habilidades, por lo que aprendí que a cualquiera se le puede nombrar para un cargo. Sin embargo, esto realmente no es el problema de fondo, el problema de fondo es que estas personas creen que el cargo es suficiente para liderar sin prepararse adecuadamente con las habilidades necesarias, y al no hacerlo, también las vi prácticamente acabar con sus carreras. Mi sugerencia es que te prepares con las habilidades blandas necesarias para el liderazgo. Para ser un líder exitoso debes poseer maestría en estas habilidades.

3.- El gerente no toma en serio el tiempo necesario para “pensar en profundidad” las cuestiones del liderazgo y de su rol como líder.


Una de las cosas que frecuentemente me comentan algunos de mis clientes de coaching ejecutivo, es que casi nunca tienen el tiempo necesario para tratar estos temas con profundidad, que el tiempo no alcanza y que la dinámica del día a día no les permite tomar un aire al respecto, teniendo que posponer permanentemente temas importantes por temas urgentes, y que precisamente este tiempo conmigo en el coaching es el tiempo que utilizan para pensar en profundidad sobre su rol de líder.


Mi recomendación es que encuentres con prioridad este tiempo de pensar en profundidad y convertirlo en un hábito. Una manera de irse aproximando a este hábito es a través de prácticas como la meditación, donde puedes empezar a calmar la dinámica de la mente, ya que esto te permite pensar mejor y sentirte menos estresado y angustiado por tus actividades diarias como gerente. Pensar en tu rol como líder es una tarea importante y fundamental para tu presente y tu futuro.

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